Inventamos cuentos

Pablo, el niño curioso                                Autor: Mateo Madrid

"Pablo era muy curioso. Pablo no tenía familia, la había perdido en la guerra. En su país hubo una guerra a la que tuvieron que ir obligados por el rey Bob.
Cuando la guerra terminó Pablo había perdido a toda su familia, estaba solo.
Pablo no sabía ni los años que tenía. Iba por la ciudad perdido, estaba vacía, con las casas rotas, buscó el único sitio que él sabía que no estaba roto, su callejón de soledad. Allí era donde él se entristecía, lloraba, dormía y veía su cojín favorito y debajo, su muñeco favorito, un búho de peluche hecho con brazos cosidos de espuma y el cuerpo que estaba hecho de lo mismo de lo que se hacen las almohadas, los ojos de botones, y el pico y las orejas de hojas, se abrazó a ellos. En ese momento pensó que ese cojín y ese peluche eran su familia.
De repente vio llegar a sus amigos: un gato negro y un buldog, cuando les vio dio gracias de que no les hubieran matado. Tenían un traductor que él había inventado con una tuerca y otras cosas que había encontrado por el suelo y con el que se podían entender entre ellos.
Pablo y sus amigos, con el cojín y el muñeco, planearon irse de ese país que estaba en guerra, pero antes de que pudieran escapar, un agujero se los tragó:
¡Uhhhhhhhhhhhhhhh fuuummmm fiuuu!
Gritaron: ¡Vaya golpe!
Se iban a dar cuenta de dónde estaban: ¡habían viajado al futuro!
Pablo vio a su amigo Johnson que hacia unos días había viajado a otro país, sin embargo Johnson era mayor y eso: ¡ERA IMPOSIBLE!

Las aventuras de Pablo, el curioso, en el futuro: CONTINUARÁN."



2 comentarios:

  1. Una historia muy divertida. Deseando leer cómo continuará....

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  2. Anónimo26/11/16

    Mateo gracias por la historia.Muy chula.

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