UNA HISTORIA EN VILLANUEVA DE PERALES
"Un día
de febrero, unos alumnos de quinto fueron a Villanueva de Perales.
Al principio pensaron que iba a ser un simple paseo por el campo,
pero de repente se dieron cuenta de que…
¡Ahhhhhhh! ¡Estaban en un cementerio de animales!
Los
niños iban caminando por un sendero; algunos estaban aterrados y otros estaban
emocionados por el hecho de estar en un
cementerio. La razón de que se dieran cuenta, fue porque nada más iniciar el
camino encontraron una serpiente muerta.
En un primer momento pensaron que
simplemente era una casualidad, sin embargo, a la hora de almorzar encontraron
los restos de un jabalí muerto: la
calavera y partes de su columna; además hallaron las plumas de una paloma y un
conejito destripado. Se dieron cuenta de que
en el suelo había huellas de caballos, no le prestaron mucha atención
hasta que en mitad del bosque apareció un tenebroso unicornio negro, los niños
corrieron y corrieron y cuando llegaron al autobús, se dieron cuenta de que no
estaban solos: se giraron y el unicornio estaba detrás de ellos.
Los niños
subieron al autobús y se marcharon de aquel tenebroso lugar sin mirar atrás.
Cuenta la leyenda que aquel
tenebroso lugar estaba encantado y que aquel tenebroso unicornio era su guardián".
Escrito por
ALENA SAN MIGUEL CLARO.